Hablar de inteligencia espacial es hablar de una virtud que no toda persona tiene. Se trata de poder imaginar de forma tridimensional espacios o cosas. Es propio de quienes gustan en observar mapas, gráficos, dibujos; y visualizar y armar rompecabezas, como encontrar una solución fácil a un juego de jenga.
Las personas que tienen una inteligencia espacial bien desarrollada perciben de manera exacta el mundo visual-espacial y realizan transformaciones sobre esas percepciones.
Los arquitectos, ingenieros, pilotos, marinos, artistas, pintores, escultores y decoradores destacan por haber desarrollado este tipo de inteligencia, y llámese desarrollar porque es algo que se va fortaleciendo con el tiempo y la práctica. Un arquitecto visualiza algo que no existe en su mente para luego ser plasmado en un papel, el que luego servirá de idea para realizar el proyecto deseado. 🙂




Otro pasatiempo que está muy de moda y ayuda a desarrollar la inteligencia espacial es el de armar piezas de lego a pequeña o a gran escala, algunos son más difíciles de armar que otros. Es algo parecido a lo que hacemos en arquitectura. Me encanta la idea de no sólo hacer bocetos en mis horas libres sino también el de “hacer maquetas”; armar de manera lógica y ordenada un edificio conocido en el mundo, o barcos y aviones teniendo una imagen previa en la mente (la portada del lego). Esto gusta demasiado a los niños. El que ellos estudien y aprendan mejor con gráficos, esquemas y cuadros, que les guste dibujar, hacer mapas mentales y conceptuales, es un indicador que la inteligencia espacial está más marcada en ellos y que la pueden ir desarrollando con más facilidad que otros.

