“Civilización” es el término que se utiliza comúnmente para designar a las sociedades que han desarrollado formas complejas de organización social, política, económica y religiosa. Esta expresión surgió en las ciencias sociales para describir el desarrollo avanzado de las poblaciones del llamado “Viejo Mundo”.
Se consideraba, a partir de la experiencia histórica de esta región, que había ciertos requisitos que una civilización debía cumplir para ser considerada como tal: desarrollar una escritura, vivir en ciudades, e inventar objetos y herramientas para facilitar algunas tareas. Sin embargo, este esquema tuvo que ser replanteado para poder comprender a sociedades civilizadas como las de los Andes, que tuvieron otras características, pero que también alcanzaron un alto nivel de desarrollo, el cual se evidencia en una serie de importantísimos logros tecnológicos, económicos y culturales.



El surgimiento de Caral marca un hito en la historia antigua de los Andes porque es el reflejo del momento en el que los pobladores llegados a esta región se adaptaron plenamente y comenzaron a tener inquietud por transformar su entorno. Aquí en el Valle de Supe se da el inicio de un gran período de creación e innovación sin precedentes en todo el continente: el salto hacia la civilización.

